A menudo el proyecto de un nuevo hogar o de reforma de una vivienda arranca justamente de la cocina: el corazón de la casa, el ambiente en torno al cual giran las demás piezas, así como la vida de sus habitantes. Tanto si la cocina está separada de la sala de estar como si está unida a la misma, es fundamental elegir unos azulejos de cerámica o gres adecuados a su pavimento y a las paredes más cercanas a los fogones, el fregadero y las encimeras.

Además de duraderos y antideslizantes, los azulejos de cerámica o gres porcelánico de la cocina han de ser fáciles de limpiar y resistentes a la humedad, a las manchas —sobre todo de substancias ácidas y grasas de alimentos y condimentos— y a productos químicos como detergentes y desinfectantes.

La elección de las baldosillas de las paredes y el suelo de la cocina se puede guiar por la idea general de estilo que se le quiere imprimir a la pieza —e incluso a toda la vivienda— o bien por la decoración escogida. Podemos recrearnos a la hora de seleccionar formas y tamaños: los formatos grandes, en línea con las últimas tendencias; como también el clásico azulejo cuadrado, los azulejos hexagonales, el mosaico, los listelos. Además, varias colecciones de Marazzi proponen los azulejos slim, de grosor reducido (de 6 o 7 mm), para colocar sobre el revestimiento ya existente: resultan ideales en reformas, incluidas las de la cocina.

Para los amantes de la madera, en la cocina resultan perfectos los azulejos de gres porcelánico de imitación de la madera, propuestos por diversas colecciones de Marazzi. Brindan toda la belleza del parqué o de los listones —la calidez de un espacio acogedor— sin los desvelos de mantenimiento a los que nos obligaría una madera de verdad y se prestan a decorar ámbitos tanto clásicos como modernos.

Además de la madera, el gres también reemplaza con un aspecto estético absolutamente realista varios materiales naturales preciados, como la piedra, el mármol y los metales, y también otros materiales utilizados en arquitectura e interiorismo, como el cemento, el cotto, el revoque y el terrazzo alla veneziana. Si por una parte las imitaciones del cotto, la madera o la piedra resultan de lo más oportunas en una cocina clásica o rústica, por la otra el cemento, el revoque y el terrazo están en perfecta sintonía con cocinas modernas o minimalistas.