La sede central de Chiesi Farmaceutici constituye un manifiesto para la empresa farmacéutica, que también es una B Corp. ¿Cómo expresa la arquitectura los criterios ESG?
El proyecto —explica la arquitecta Maria Pilar Vettori de EFA studio di architettura— nace de un proceso de toma de decisiones articulado y compartido entre diferentes departamentos de la empresa, tras identificar una innovadora acción de gobernanza de los procesos de trabajo, transversal a las distintas figuras profesionales. La definición y el desarrollo de la disposición espacial funcional, la búsqueda de una sinergia entre los ambientes colectivos y los espacios delimitados, la calidad y el valor de los espacios exteriores a través de zonas verdes utilizables con modalidades flexibles según los horarios y las estaciones, el confort ambiental de las zonas interiores y la polifuncionalidad del lugar: estos son los principales generadores en torno a los cuales se ha diseñado y construido el edificio. El emplazamiento también ha dado pie a un proceso de regeneración urbana de la zona industrial al norte de la ciudad, extendiendo un nuevo nivel de urbanización a una zona que había caído en desuso.
El gres porcelánico se ha utilizado ampliamente en las fachadas ventiladas y la pavimentación interior. ¿Cómo influye la cerámica en la sostenibilidad del edificio?
La decisión de utilizar la cerámica como material coordinado —explica Pietro Chierici de EFA studio di architettura— dependía del deseo de garantizar la facilidad de mantenimiento y gestión de las superficies implicadas, pensando en la durabilidad de los componentes arquitectónicos. La modularidad de los elementos y la textura superficial se sumaron a la lógica eficiente de montaje, que permitió respetar los plazos de realización pactados. Las características del material fueron determinantes a la hora de satisfacer los parámetros exigidos no solo por la empresa, sino también por el procedimiento de certificación (LEED Platinum).
¿Cómo se realizó el proyecto de las fachadas ventiladas?
En el desarrollo del proyecto —continúa Chierici— participaron numerosos profesionales, entre los que estaba la división Marazzi Engineering. El proceso de ingeniería de las fachadas se desarrolló en un panel técnico formado por arquitectos, instaladores de fachadas e ingenieros estructurales. La elección de la cerámica, los componentes correctos y los sistemas de montaje nos permitió articular varias tecnologías de fachada con el mismo material para responder a exigencias diferentes. Esta flexibilidad de aplicación del material fue determinante para conseguir una imagen de empresa sólida y versátil al mismo tiempo.
¿Qué características debe tener el proveedor ideal para colaborar con vosotros?
Cada agente del proceso —explica Chierici— aporta su propia especialización, de forma que los distintos conocimientos se combinen al perseguir un resultado común. Cada proveedor representa un factor de éxito si es gestionado adecuadamente en el proceso general de construcción. El gestor de proyecto tiene un papel determinante a la hora de orquestar la sinergia entre distintos operadores. La visión, la flexibilidad y la programación puntual obviamente son características importantes que distinguen a un proveedor de otro.
EFA studio di architettura trabaja tanto en proyectos de ámbito residencial como comercial y terciario, sobre todo en la zona de Milán. ¿Cómo ha cambiado la clientela?
El cliente —comenta Vettori— tiene un papel determinante a la hora de tomar decisiones en el proyecto. Se ha convertido en un protagonista más atento e informado que conoce el mercado. En algunos casos, ya tiene claro cómo desarrollar el proyecto y con qué estrategias hacerlo. En otros casos, aprovecha la presencia en el equipo de figuras especializadas en ámbitos concretos. Un cliente que tiene claro adónde quiere llegar representa un valor, obviamente.
El congreso “Architettura disciplina eteronoma” (“Arquitectura, disciplina heterónoma”) celebrado en el CSAC de Parma, organizado por Emilio Faroldi, ha investigado el enfoque interdisciplinario del método proyectivo.
En el panorama contemporáneo —aclara Vettori— el arquitecto tiene que ser una figura cada vez más politécnica. Debe conocer, aunque sea de forma marginal, diversas disciplinas para poder orientar las decisiones tomadas en el proyecto y las fases de construcción. Necesita saber dialogar con distintas figuras profesionales. El concepto de heteronomía de la arquitectura se materializa en este horizonte de posibilidades derivadas de ámbitos especializados, que a veces distan mucho unos de otros, pero que no por ello dejan de interactuar. La presencia de figuras profesionales especializadas alrededor de una mesa de trabajo es algo que confiere riqueza de contenidos y sustancia al proyecto, pues lo cualifica como proceso que puede desembocar en una obra única.