La circularidad es un enfoque fundamental para la sostenibilidad ambiental. Se basa en la recuperación, la regeneración y la reutilización de materiales y recursos con el objetivo de reducir el desperdicio y los residuos y preservar los recursos naturales. Como empresa, hemos desarrollado un modelo de producción de ciclo cerrado que prevé el uso de los desechos de la producción, la recuperación de los embalajes, de las aguas de proceso y del calor en exceso que se genera en algunas fases de la producción, como la cocción.
La calidad ecológica del ciclo industrial completo permite limitar el consumo de recursos naturales y reducir el impacto medioambiental gracias a la recuperación morfológica y de la vegetación de las canteras, a la gestión controlada de los residuos, a la optimización del consumo de energía y a la reutilización de las aguas industriales.