
Categorie
ResidencialEn Quito, en Ecuador, las empresas de arquitectura Bjarke Ingels Group y Uribe Schwarzkopf han proyectado EPIQ, un complejo residencial de veinticuatro plantas. Los revestimientos se inspiran en las coberturas de tejas de cotto y en las texturas de las casas del centro histórico, patrimonio de la UNESCO, revestimientos en ladrillos que alternan colores tenues con los tonos de la tierra. Respondiendo a las demandas del equipo de diseño, Marazzi ha desarrollado una colección personalizada (de la serie Bricco): ladrillos de 6 x 24 centímetros de gres porcelánico, en los colores rosa tenue y rojo. Para las paredes del spa de las áreas residenciales los proyectistas, en cambio, han elegido el color Turquoise de la serie en el formato pequeño Crogiolo Lume, inspirada en las mayólicas tradicionales.
Descrito como una “ciudad vertical”, EPIQ se desarrolla “hacia arriba” a lo largo de veinticuatro plantas, alberga espacios residenciales, comerciales y oficinas en el barrio del parque La Carolina de la ciudad de Quito, en Ecuador. Su diseño se inspira en los elementos de la arquitectura de la cercana ciudad vieja, patrimonio mundial de la UNESCO. Un proyecto basado en la sostenibilidad medioambiental en todo su proceso de realización, desde la proyección hasta la posible reutilización futura o la demolición. Entre las instalaciones de la intervención urbanística se hallan una depuradora de aguas grises que reciclará el agua de lluvia y un archivo de materiales que permitirá reutilizar y reciclar los elementos de la construcción al final de su vida. Las esquinas redondeadas del edificio y amplios patios en varias plantas —resultado de los espacios dejados entre los dos bloques de la construcción— permiten unas estupendas vistas panorámicas sobre la ciudad.
El bloque residencial, en su desarrollo en dos volúmenes que se atraviesan, forma un barrio vertical que ejemplifica un nuevo enfoque en la integración del espacio urbano con un edificio densamente habitado concebido para fomentar la idea de comunidad.
“El casco antiguo de Quito, con sus elementos de cotto rojos colocados en espiga, es una explosión de formas, geometrías y color”, afirma el fundador de BIG, un estudio internacional de arquitectura de vanguardia y experimentación creado en 2005 por Bjarke Ingels en Copenhague, en Dinamarca.
“A los arquitectos a menudo nos da algo de miedo jugar con el color: hemos pensado que en Quito iba a ser interesante usarlo para acentuar los diversos elementos constitutivos y dar a cada volumen una identidad propia”, comenta Ingels.
Para desarrollar esta idea de arquitectura Marazzi ha elaborado una colección personalizada: ladrillos de gres porcelánico fino monocalibre, de 9 mm de grosor y con un tamaño, especialmente concebido para este proyecto, de 6 x 24 centímetros. El producto cuenta con las certificaciones Greenguard, Declare y HPD, garantía de la procedencia de las materias utilizadas para fabricarlo, de unas menores emisiones a la atmósfera y al agua, de una información transparente para con el consumidor y de una correcta gestión al fin de la vida del producto, con la eliminación y el reciclaje de los azulejos. Una responsabilidad medioambiental totalmente acorde con la proyección del ciclo de vida del nuevo edificio.
Unos magníficos patios verdes rompen la forma compacta de la torre, asomándose al parque paisajístico de más de veintiséis hectáreas en el que se yergue el edificio para brindar una vista privilegiada a todos los residentes.
“En el extremo sur del parque La Carolina, el objetivo era crear una ‘comunidad tridimensional’, una constelación de volúmenes constructivos de distintas medidas que formaran un conjunto holístico y que ofreciesen a las familias residentes una variedad de espacios, paisajes, jardines soleados y zonas para el juego, la vida social, el trabajo y la diversión”, añade Ingels.
El área del spa del interior de la torre residencial, que constituye una apuesta ulterior en pro del bienestar, está revestida con los ladrillos superbrillantes de mayólica de gres porcelánico de la serie Crogiolo Lume en el color Turquoise. La tonalidad vivaz y la estética de lo “hecho a mano” nos remiten de nuevo a la tradición, también local, de la cerámica y de los colores intensos de las viviendas ecuatorianas.
Las superficies de paredes y suelos están revestidas con los azulejos de 6 x 24 centímetros de Crogiolo que, imperfectos y muy brillantes, captan y reflejan de manera única la luz natural que atraviesa las amplias aberturas de las fachadas que dan al parque.
Fotos: Bicubik
Galería de proyectos
Explorar las colecciones del proyecto