Gianni Berengo Gardin. Marazzi, le linee veloci

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La exposición Gianni Berengo Gardin. Marazzi, le linee veloci celebra los cincuenta años de la revolucionaria patente de la monococción rápida, verdadero salto tecnológico en el sector cerámico firmado por Marazzi.

Del 12 de septiembre al 31 de diciembre de 2024, con ocasión de la 24ª edición de festivalfilosofia (Módena, Carpi y Sassuolo, 13, 14 y 15 de septiembre de 2024), en los espacios de las Salas de la Música, los Encantamientos y los Sueños del Palazzo Ducale de Sassuolo – Gallerie Estensi (Módena), Marazzi Group presenta la exposición Gianni Berengo Gardin. Marazzi, le linee veloci, coordinada por Alessandra Mauro. La exposición, organizada en colaboración con Gallerie Estensi, Contrasto, Fondazione Forma per la Fotografia y Archivio Gianni Berengo Gardin, celebra el 50° aniversario de la patente de la monococción rápida presentando un precioso corpus fotográfico realizado por Gianni Berengo Gardin para la empresa, no solo alejado de la fotografía documental tradicional sino casi único en la historia del magnífico fotógrafo.

Corría el año 1974 cuando Marazzi, empresa líder en el sector de la producción cerámica, inventaba la monococción rápida, revolucionaria patente tecnológica que iba a cambiar para siempre el proceso de fabricación de los azulejos. Para documentar este salto tecnológico, fundamental no solo para la empresa sino para todo el sector, tres años más tarde se invitó al fotógrafo Gianni Berengo Gardin a registrar gráficamente estas nuevas líneas de producción.

El fotógrafo se halla inmerso en un entorno limpio, eficiente, de sabor internacional, del que le fascina sobre todo la velocidad de producción y aquella cinta transportadora donde colores, formas y dibujos parecen mezclarse en un remolino: así, enseguida se le antoja muy claro que el tema del proyecto es el colorido ritmo de la producción, muy diferente de otros entornos industriales en los que había operado.

“Entendí de inmediato que el reto profesional que se me planteaba era conseguir captar el flujo rápido de los colores, la estela dinámica de las formas”, subraya Gianni Berengo Gardin.

“Yo siempre he usado poco el color, pero aquí se imponía su utilización. Intenté trabajar de forma distinta a lo habitual. Cambiaba a menudo la distancia, acercándome mucho a los sujetos para poder capturar los detalles, fragmentos de lo que veía, realizando así fotografías diferentes de las demás: soñadoras, de colores, casi abstractas. Le estoy agradecido a Marazzi por haberme dado libertad para hacer fotografías como estas, abstractas, que en cierta manera anticipan un enfoque conceptual inusual en aquella época para la fotografía industrial, a la que generalmente se le exigía una documentación más objetiva, documental, del producto. Una fiesta para los ojos y, para mí, un trabajo muy original.”

Gianni Berengo Gardin. Marazzi, le linee veloci presenta por vez primera una selección de cuarenta y dos obras extraídas de esta serie única, en la que destaca no solo el empleo del color, tan inusual en la producción del fotógrafo, sino también otro elemento inesperado. Como afirma la comisaria de la exposición, Alessandra Mauro, Berengo Gardin en esta serie fotográfica “abandona la distancia correcta del fotógrafo social, la que siempre ha utilizado para retratar a las personas, se acerca a los engranajes y crea una serie de visiones macro para construir un relato casi abstracto, hecho de elementos aislados, de formas dinámicas, de tiras de color que giran y se pierden, de manos hábiles que se mueven sobre las cintas. (…) Con este corpus de imágenes realizado para Marazzi, el autor demuestra que no solo sabe trabajar como siempre con atención meticulosa y sutileza poética, sino que también sabe congelar, en múltiples fragmentos de segundo, el tiempo colorido y rápido del trabajo que cambia.”

Las imágenes creadas por Berengo Gardin se convierten así en piezas de un fresco fotográfico que toma forma dentro del espacio laboral: un espacio que a su vez pasa de ser concreto a tornarse abstracto, un espacio en cuyo interior se mueve, en un flujo dinámico, un carrusel acuciante, una danza de colores y formas.

“La relación entre la producción de Marazzi y las expresiones artísticas de las artes visuales, de la arquitectura, de la moda y del diseño, es una historia que muchas veces se ha entrelazado y ha implicado a grandes maestros del objetivo, como Luigi Ghirri, Charles Traub o Cuchi White, y del lápiz, como Gio Ponti, Nino Caruso o Paco Rabanne, dejándoles en cada ocasión la libertad de experimentar y de ilustrar Marazzi de acuerdo con su punto di vista”, comenta Mauro Vandini, Consejero Delegado de Marazzi Group. “Es emocionante redescubrir en estas fotografías de Gianni Berengo Gardin la fábrica de aquella época y aquella actitud de experimentación que

Marazzi ha seguido cultivando a lo largo del tiempo, combinando la búsqueda de nuevos productos y procesos con la promoción de propuestas diferentes, personales, de autor, de la cerámica y del trabajo, que hoy representan para nosotros un patrimonio inestimable, acumulado a lo largo de noventa años de historia, y una fuente inagotable de inspiración.”

“Las Gallerie Estensi siempre han tejido e incentivado colaboraciones público-privadas, siguiendo las directrices ministeriales”, declara Alessandra Necci, Directora de las Gallerie Estensi.

“La colaboración con excelentes empresas a nivel mundial del territorio de Módena y Sassuolo es muy virtuosa, especialmente en el sector cerámico en el que opera el Grupo Marazzi. Por ello nos complace que la colaboración entre las Gallerie Estensi y Marazzi prosiga con excelentes resultados, con miras a un ulterior desarrollo futuro.