La reducción de las emisiones es uno de los mayores retos para el ambiente. Para reducirlas, hemos adoptado diferentes soluciones: desde la reutilización de las aguas de proceso, incluidas las de otras empresas, hasta el uso de chimeneas equipadas con filtros para los contaminantes y el uso de productos de bajas emisiones en todo el proceso de producción.
Control y reducción de emisiones y del vertido de aguas residuales
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Reciclaje de aguas industriales llega al 120%
Somos conscientes de que el agua es un recurso esencial para las comunidades en las que operamos, y asumimos el compromiso de utilizarla de modo eficiente y responsable en todos los productos y procesos de producción. Gracias a un atento proceso de gestión, recuperamos el 100 % del agua residual en la producción de los azulejos. De esta manera, evitamos que las aguas residuales industriales se viertan en los cursos de agua o en el sistema de alcantarillado. Nuestra tasa de reciclaje de aguas industriales llega al 120% e incluye también las aguas provenientes de otras empresas del sector.
Filtros para chimeneas
Los filtros para chimeneas son fundamentales para reducir las emisiones en el ambiente. Estos filtros capturan los contaminantes en una estructura de tejido filtrante que reduce considerablemente las emisiones en la atmósfera, por debajo incluso del límite permitido.
Tintas de bajas emisiones
Las tintas de bajo impacto medioambiental que se utilizan en las líneas que emplean tecnología de impresión digital de inyección de tinta se diseñaron en sinergia con el distrito cerámico de Sassuolo y con los colorificios que desde hace años trabajan en colaboración con las industrias cerámicas. Se trata de compuestos que no emiten sustancias nocivas en el aire, no constituyen residuos peligrosos y permiten reducir las emisiones olorosas en comparación con las tintas tradicionales, por lo que representan un avance en la salvaguardia de la seguridad tanto de los trabajadores como de las comunidades locales. En términos de sostenibilidad, este nuevo tipo de tintas permite reducir en un 30 % las emisiones de olores provenientes de los compuestos orgánicos volátiles y evita el uso de sistemas de poscombustión de metano, lo que reduce a su vez las emisiones de CO2.
