En la era de la “nueva normalidad”, el ámbito doméstico acoge los cambios.
Lejos de la concepción de “hogar como hotel”, funcional para el descanso o la alimentación, redescubrimos una zona de día articulada y multifuncional: entre estudio, trabajo y socialización, espacio para el deporte y para el bienestar. Terrazas, galerías y balcones cobran importancia en su contigüidad, también funcional, con los espacios interiores. Una hibridación que lleva a una mayor atención al confort y a la practicidad de la decoración, a la elección de materiales más resistentes y versátiles, para el interior y el exterior.