El baño pequeño empuja a los proyectistas a crear espacios funcionales y ergonómicos. Los diseñadores Angeletti Ruzza aprovechan hasta el último centímetro de espacio con soluciones compactas y precisas en todos los detalles; en cambio, Francesco Lucchese apuesta por las formas libres e independientes, empezando a menudo por el lavabo.
El cuarto de baño es el ámbito que más ha evolucionado, no solo en la vivienda sino también en los locales públicos, en hoteles, restaurantes y cafeterías, con transformaciones que han afectado a los acabados, la decoración y, sobre todo, a la manera de entender el espacio. En esta evolución, los materiales cerámicos han hallado nuevas formas y se prefiguran desarrollos inéditos. Hemos pedido a diseñadores que desde hace años proyectan cuartos de baño que nos adelanten futuros escenarios.
Angeletti Ruzza
«Incluso cuando es muy pequeño, el espacio se puede aprovechar hasta el último centímetro mediante soluciones de decoración precisas e inteligentes. La grifería se convierte en un elemento decorativo que enriquece e ilumina el espacio, al igual que la “piel” de los materiales se convierte en un ámbito de investigación proyectiva y sensorial. La cerámica, tanto la de los sanitarios como la de los revestimientos, expresa sus posibilidades como material flexible y seguro, higiénico y funcional pero también expresivo y creativo. Hoy en día predomina el “deseo de lo natural”, de permanecer en contacto con un “exterior” no artificial. En el futuro, aprovechando su capacidad de trasmitir el calor, los materiales cerámicos también podrán asumir nuevas funciones.
El baño se ha convertido en un espacio más del hogar donde vivir, donde divertirse, relajarse, leer y pensar. Por eso, se ha suavizado, se ha vuelto más «textil»: decorado y coloreado, más femenino y acogedor, con una atmósfera que revela los gustos y la personalidad de quien lo habita. Atrás quedan los tiempos en que era una ostentación de estatus; ahora el baño representa una búsqueda íntima y tierna de un espacio donde ser feliz».
Francesco Lucchese
«En los últimos diez años, vengo observando la evolución separada de tres zonas del baño: el lavabo, con formas libres e independientes; el bidé y el inodoro, que a veces se apartan de los demás sanitarios para mayor intimidad; la bañera y la ducha, icónicas y escultóricas. Asimismo, los espacios grandes y pequeños han impulsado la creación de productos de naturaleza diferente. Mi colección You&Me para Hatria de 2002 se centra precisamente en la creación de un cuarto de baño en un solo metro cuadrado. El diseño nace de la investigación de la ergonomía de uso del ambiente, para lo cual giramos en diagonal el eje de los sanitarios con el fin de optimizar el aprovechamiento del espacio. Las dimensiones de los productos han creado dos categorías de espacios que a veces están relacionados y otras veces son muy distintos. Sin embargo, el principal elemento que determina el estilo del baño es la zona del lavabo.
El gres porcelánico narra una visión de la naturaleza muy cercana a la realidad, ya que, gracias a su avanzado proceso de fabricación, es capaz de reproducir mármoles, piedras y maderas con gran fidelidad, a la vez que protege el medio ambiente. ¡Pero cuidado con el manierismo! La aplicación diversificada del material en nuevos ámbitos hoy presenta nuevos desafíos estéticos que debemos afrontar con una visión estratégica renovada y con la mentalidad adaptada al mundo del diseño».