20mm, colocación sobre grava

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La colocación en seco sobre grava constituye una solución práctica y versátil que se caracteriza por su estética contemporánea, que da realce a plazoletas, caminitos, pasarelas para peatones, patios y zonas de relax.
Sus principales características:

  • Se coloca con rapidez.
  • Se puede retirar y reubicar fácilmente.
  • Es económico, pues se puede colocar sin tener que recurrir a personal especializado.
  • Asegura el drenaje de las aguas pluviales gracias a las juntas abiertas de las losas.
  • Permite realizar superficies estéticamente uniformes, pues no requiere disponer juntas de dilatación.
Preparación del suelo
  • La colocación sobre grava permite pavimentar sin contar con una base de cemento.
  • Como elemento de contención, disponer un bordillo a lo largo de todo el perímetro de la superficie que se desee pavimentar, creando un buen reborde para que aguante sin dificultad.
  • Extraer una muestra de tierra: evaluar el tipo de tierra de la base para decidir hasta qué profundidad vamos a vaciar el terreno, orientativamente de 10 a 20 cm en función de si el suelo resulta más o menos deformable.
  • Nivelar el suelo lo más posible sirviéndose de un rastrillo, una regla y un nivel.
  • Aplanar y consolidar el terreno para crear una superficie estable de cara a la pavimentación.
  • Disponer sobre la base una ligera capa de tejido no tejido para impedir el paso de la vegetación.
  • Disponer una capa de grava de granulometría mixta (con calibres de 16-35 mm) formando un espesor de unos 10 cm para facilitar el drenaje de las aguas pluviales.
  • Compactar de modo enérgico el suelo, que deberá tener una pendiente del 2%, por lo menos, para asegurar un correcto drenaje.
  • La colocación sobre grava permite pavimentar sin contar con una base de cemento.
  • Como elemento de contención, disponer un bordillo a lo largo de todo el perímetro de la superficie que se desee pavimentar, creando un buen reborde para que aguante sin dificultad.
  • Extraer una muestra de tierra: evaluar el tipo de tierra de la base para decidir hasta qué profundidad vamos a vaciar el terreno, orientativamente de 10 a 20 cm en función de si el suelo resulta más o menos deformable.
  • Nivelar el suelo lo más posible sirviéndose de un rastrillo, una regla y un nivel.
  • Aplanar y consolidar el terreno para crear una superficie estable de cara a la pavimentación.
  • Disponer sobre la base una ligera capa de tejido no tejido para impedir el paso de la vegetación.
  • Disponer una capa de grava de granulometría mixta (con calibres de 16-35 mm) formando un espesor de unos 10 cm para facilitar el drenaje de las aguas pluviales.
  • Compactar de modo enérgico el suelo, que deberá tener una pendiente del 2%, por lo menos, para asegurar un correcto drenaje.
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Base de solado

Para la colocación sobre grava dispóngase una base de gravilla, que presente una granulometría de 4-8 mm, de 10 cm de espesor por lo menos; nivelarla adecuadamente. La base de solado deberá estar perfectamente plana durante todas las obras.

Colocación de las losas
  • Los elementos de pavimentación deberán ponerse avanzando de manera que se vayan pisando las losas ya colocadas.
  • A medida que se vaya avanzando en pavimentación, cada 5 m, se comprobará la perfecta alineación de las juntas.
  • Se irá consolidando la pavimentación con un listón y un martillo de goma (blanco) para conseguir una buena planicidad .
Realización de las juntas

Ayudándose con los oportunos elementos distanciadores, se recomienda colocar las losas dejando juntas de 4 mm por lo menos. Las juntas se pueden dejar vacías o se pueden rellenar con arena fina, incluso estabilizada con cemento, si se quiere.