Baldosas para suelo: infinitas ideas para tu hogar













Para orientarse en la elección de las baldosas para el pavimento hay que tener claras varias ideas. Por un lado los pavimentos han de ser funcionales —antideslizantes y resistentes, en función del uso de la pieza en que vayan a ser colocados—, y por el otro deben satisfacer la vista y hacer juego con el estilo decorativo.
En el caso del pavimento, la preferencia de los azulejos frente a otros elementos es dictada por sus características prestacionales. La cerámica y el gres porcelánico son más duraderos, sólidos, impermeables, resistentes a las manchas, higiénicos y fáciles de limpiar, tanto con respecto a los materiales naturales —madera, mármol, piedra—, como en relación con el cemento, la resina, el cotto y otras superficies (como el laminado, la moqueta o el PVC). Además, los azulejos para suelos requieren menos cuidados cotidianos y menos mantenimiento ordinario que materiales delicados como la madera y el cotto.
Un pavimento de azulejos se puede colocar en ámbitos húmedos como el baño y la cocina, en espacios exteriores e incluso en superficies sometidas a cargas pesadas como pasos transitables o garajes. Además del baño y la cocina, también el resto de piezas de la casa se pueden pavimentar con baldosas de cerámica o gres: el vestíbulo, la sala de estar y los dormitorios.
El surtido de azulejos para suelos de Marazzi brinda la máxima libertad a la inventiva. En efecto, tanto las baldosas de colores —desde los clásicos negro, blanco, gris y beis hasta todos los colores del espectro, con sus infinitos matices— como los azulejos similares a materiales naturales o de la construcción, como madera, mármol, piedra, metal, cemento, cotto, ladrillos caravista y terrazo veneciano, constituyen una inagotable fuente de inspiración para la pavimentación de los interiores del hogar
Además de un sinfín de colores, el catálogo de Marazzi propone una gran variedad de formatos de azulejos para pavimento —mosaico, baldosas pequeñas, medianas, grandes y muy grandes— que combinar entre sí para darle dinamismo a una superficie demasiado uniforme o bien para delimitar ciertas áreas, como por ejemplo los varios ámbitos de una zona de día open space que comprenda cocina, comedor y salón.