Argilla, Taupe, Noce, Sabbia, Naturale, Champagne y Crema son algunos de los infinitos tonos, más oscuros o más claros, del beige. Los azulejos beige constituyen una base neutra perfecta para pavimentar tanto superficies interiores como exteriores. Una pared o un suelo beige de azulejos de cerámica o de gres porcelánico resultan adecuados para cualquier ambiente de la vivienda —desde la cocina hasta el baño, de la sala de estar al dormitorio— y casan igual de bien tanto con los estilos decorativos clásicos como con los modernos.
En sus infinitas tonalidades, las baldosillas beige monocromas de cerámica o gres son una base de referencia sobre la que estudiar el revestimiento de un cuarto combinando azulejos de color liso de otros tonos —claros, oscuros o vivos— o azulejos con decoraciones geométricas, de flores o vintage. De manera alternativa se puede jugar con realizaciones tono sobre tono, usando solo la paleta de los beiges y variando las otras características de los azulejos: tamaño, acabado brillante o mate, texturas en relieve, formatos de mosaico, etc.
En el catálogo de Marazzi los múltiples tonos del beige se encuentran en numerosas propuestas, incluidas las colecciones en que el gres porcelánico cobra el aspecto de materiales naturales o de la construcción, como la madera, la piedra, el ladrillo, el cotto, el cemento y el seminato veneziano.