Sostenibilidad y cuidado de los detalles son algunas de las características principales del proyecto del Salina Hotel, un nuevo concepto de alojamiento hotelero, en el que la innovación y la tradición se alían de manera sinérgica
En Taranto, a pocos kilómetros tanto del centro como del litoral y sus principales playas salentinas, se halla emplazado el Salina Hotel, una de las principales estructuras de acogida del territorio, proyectada por el arquitecto Nico D’Ippolito, y concebida para ofrecer una nueva hospitalidad marcada por la sostenibilidad y el cuidado de los detalles.
Inmerso en el clima mediterráneo, en la vegetación, los sabores y los aromas de Puglia, el Salina Hotel dispone de un exclusivo jardín-azotea con piscina de cascadas que brinda una espectacular vista panorámica sobre el mar y el espléndido paisaje del entorno. Dotado de ochenta y cinco lujosas habitaciones de diferentes tipos —Superior, Deluxe y Suite—, elegantemente decoradas y provistas de las más modernas comodidades, el hotel incorpora armoniosamente a la estructura la innovación de la domótica.
Los interiores se caracterizan por su refinada combinación de materiales y colores, articulados en las tonalidades del gris y en delicados matices beis, así como por el estilo lineal y austero de la configuración del proyecto, que expresa un espíritu clásico en su alma pero al mismo tiempo moderno en su forma. El proyectista ha optado por las pavimentaciones y los revestimientos interiores y exteriores de gres porcelánico de numerosas colecciones de Marazzi.
Las protagonistas de la fachada del hotel son las placas de formato grande y grosor reducido Grande Concrete Look, mientras que las placas de Grand Carpet —delgadas y extragrandes (de 120 x 240 cm), concebidas por Antonio Citterio Patricia Viel inspirándose en las antiguas alfombras persas— trazan un único gran dibujo repetible sin fin que decora el hall, la recepción y el restaurante del hotel.
Diversas colecciones de gres porcelánico de imitación de la piedra, el cemento y el metal, en cambio, revisten los amplios espacios interiores: Powder y Blend en los suelos y en los revestimientos de las habitaciones y los pasillos, Mystone Basalto, que interpreta en gres la piedra lávica, en el pavimento exterior y las terrazas, Rocking en los ámbitos del spa y Grande Metal Look, de superficie tornasolada, en el auditorio, el vestíbulo, en uno de los restaurantes y en la sala de conferencias.
Dando continuidad a los interiores, para los exteriores se han empleado varias colecciones de imitación de la piedra en diferentes formatos, texturas, acabados y colores: la colección Mystone Ceppo di Gré, que reproduce la típica superficie de la piedra en su tono natural, elegida para cubrir los pavimentos de la zona cubierta y del jardín-azotea, Mystone Gris Fleury, caracterizada por sus tonalidades degradadas y su granulometría irregular, para el revestimiento del jardín-azotea, de los servicios y el suelo del área de la piscina, desde la que se puede disfrutar de una sugestiva vista sobre la pileta y sobre el mar. Stonework Outdoor, en cambio, se ha utilizado en las terracitas exteriores.
Proyecto realizado en colaboración con Dioguardi s.r.l.
Fotos: Francesco Vignali