Una moderna villa de tipo palafito

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Una moderna villa de tipo palafito

A tiro de piedra de la playa y asomándose al mar, una vivienda suspendida sobre el agua, creada bajo el estandarte de la vida al aire libre. Espacios de líneas esenciales de los que disfrutar con total libertad, sin solución de continuidad entre el interior y el exterior.

En la isla de Albarella, en el Adriático septentrional, el arquitecto Genny Augusti del estudio de arquitectura Leonardo proyecta un lugar marcado por el agua y la ligereza. Se trata de una casa suspendida sobre una gran piscina: “la villa nace del agua para poder perderse con la mirada en el infinito horizonte del mar, en dirección levante”, comenta Augusti.

La vivienda, de casi trescientos metros cuadrados, se yergue sobre una vieja casa bifamiliar sofocada por la vegetación y, lo que es peor, construida sin resaltar de modo ninguno su cercanía al mar. “De ahí la idea de crear un tejado en forma de terraza que permitiese gozar de este espléndido panorama. El cliente deseaba unas líneas sobrias y unos espacios de los que poder disfrutar con total libertad.

Nos inspiramos en el maestro por antonomasia, Mies Van Der Rohe, quien con su concepto modernista daba realce a materiales tradicionales gracias a sus líneas puras y esenciales. He priorizado los lazos con el paisaje y el territorio, creando una casa que vivir de igual manera dentro y fuera. De ahí la importancia de las áreas exteriores, entendidas como espacios dedicados a momentos de vida cotidiana, en plena libertad y en estrecho contacto con la naturaleza. Y las amplias cristaleras remarcan estas características”.

Para poner de relieve y facilitar la continuidad entre los espacios se ha elegido el gres porcelánico Memento en el color Silver, con un efecto gris cemento y en el formato grande de 75 x 150 cm, que deja una junta de separación mínima, casi imperceptible. “Una variante cromática que brinda una total libertad de elección en la decoración y que se adecúa perfectamente al uso de un material como la madera natural, utilizada como ornamento alrededor de la piscina y en los peldaños de las escaleras centrales”.

Para revestir la terraza se ha optado por la colección de gres porcelánico de efecto cemento y de grosor aumentado Memento20, en el formato de 50 x 100 cm, colocada sobre un pavimento sobreelevado.

La piscina se cruza con la casa, a la que se accede mediante una pasarela alzada por encima del agua. Los espacios interiores se desarrollan fundamentalmente en la planta baja, con amplias vidrieras y un porche de cincuenta metros cuadrados. En la selección de la decoración y los acabados también se han preferido soluciones lineales pero no frías, que remarcan el vínculo con la naturaleza. Algunas partes de los baños se han revestido con las placas de formato grande Mystone, Ceppo di Gré (formato de 75 x 150 cm), “que contribuyen a darle un aire íntimo y más suave al baño. En general, el profuso empleo del gres porcelánico ha sido dictado por su practicidad y comodidad de uso, que permite, junto con la uniformidad cromática y la duración, que el material permanezca poco menos que inalterado por el paso del tiempo”. Condiciones nada desdeñables cuando se trata de viviendas expuestas al clima marino.

 

Credit foto: Matilde Franzolin