En Reggio Emilia ha realizado una obra de arte pública permanente, la primera realizada en grandes placas de cerámica, que lleva el arte a la calle, al aire libre, para que todo el mundo pueda disfrutarla a diario: Se trata de un fotomosaico de cerámica, de dieciséis metros de altura y seis de anchura, en el que doce mil fotografías enviadas por los ciudadanos en una única gran imagen.