Project Portfolio
Mallol Design House, un estudio de arquitectura que muestra una nueva filosofía de trabajo
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Mystone Pietra di Vals reviste una piscina en la azotea en la que darse un chapuzón entre proyecto y proyecto
La colaboración es la base de la creatividad y el éxito de un estudio de arquitectura: el proyecto de Mallol Design House, la nueva sede de Mallol Arquitectos sita en Panamá, se ha construido siguiendo esta filosofía de trabajo.
El edificio, que alberga espacios de trabajo para más de 255 arquitectos, se ha estructurado a partir de la sabia reforma de un hotel de siete plantas ubicado en el centro de la ciudad, a tiro de piedra de la bahía de Panamá.
El proyecto dispone una serie de espacios luminosos, flexibles, fluidos y no jerárquicos, con el fin de facilitar la comunicación, la colaboración y la creación de sinergias entre colegas y clientes.
La Mallol Design House habla un idioma claramente contemporáneo que refleja el estilo arquitectónico del estudio panameño. El cemento, el acero, el vidrio, la madera y el gres se alternan en los interiores, predominantemente blancos, que favorecen la iluminación de los espacios de trabajo.
Los arquitectos también tienen a su disposición una piscina situada en la azotea, que se comunica directamente con una sala común interior. Para lograr la máxima continuidad entre interior y exterior se ha optado por emplear la misma pavimentación en la sala interior y en la terraza: el gres porcelánico de Marazzi Mystone Pietra di Vals.
Mystone Pietra di Vals es el material perfecto para un proyecto de este tipo, de imagen contemporánea y urbana. Inspirada en las cuarcitas más insólitas, la colección recrea el efecto de la piedra sobre el gres porcelánico y se encuentra disponible en varios formatos y superficies, adecuados tanto para la colocación en interiores como al aire libre.
En este proyecto, en efecto, para el revestimiento de la terraza con piscina, la colección Mystone Pietra di Vals se ha elegido en su versión estructurada de 20 mm de grosor, perfecta para zonas de tráfico frecuente y para crear una superficie antideslizante.
La pregunta surge de manera espontánea: ¿quién no soñaría trabajar en un despacho así, en el que, entre proyecto y proyecto, uno pueda refrescarse en la piscina, rodeado por los rascacielos de Panamá?
Ph. Fernando Alda
