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Villa Anna, diseñada por Michele Vitaloni de Charmitaliastudio, muestra un uso original de los materiales en el interior, cuya elegancia se acrecienta gracias a la textura Frappuccino de las placas Grande Marble Look de Marazzi.
El proyecto de Michele Vitaloni de Charmitaliastudio, aun respetando la tradición, otorga una identidad personal a una villa de Forte dei Marmi en la que los materiales desempeñan un importante papel decorativo
Forte dei Marmi es un lugar especial, suspendido entre el pasado y el futuro, que todavía conserva el encanto y el renombre de su época dorada. Paseando por sus calles, se recupera el contacto con las villas familiares históricas, edificadas en los siglos pasados por la alta burguesía y los magnates de la industria italiana, y frecuentadas por intelectuales de entonces, tales como Carrà, De Chirico, Papini, Soffici y Moravia, por nombrar a algunos.
Para diseñar una arquitectura nueva en un entorno tan tradicional, hace falta una dosis innegable de equilibrio, y Villa Anna es un buen ejemplo.
El proyecto de Michele Vitaloni, de Charmitaliastudio, realizado en colaboración con Studio Mattugini, se desmarca de los rigurosos cánones estéticos de Forte dei Marmi para dar vida a una construcción contemporánea y minimalista, perfectamente enmarcada en el paisaje que la rodea.
El respeto de la tradición lo encontramos en los colores y en el uso de materiales cálidos como el mármol, la piedra y la madera en el interior, en contraste aparente —pero, en realidad, en armonía— con el blanco total de las fachadas. Los grandes acristalamientos —que crean una comunicación continua entre el interior y el exterior— inundan los ambientes de luz natural, mudable según la hora del día y la estación del año.
El ambiente espacioso de la planta baja reúne las zonas de estar (salón, comedor y cocina) y se enriquece con columnas, contenedores y jardineras, revestidas de «Rigato MV» y utilizadas como elementos decorativos en un espacio deliberadamente esencial. Para el techo se ha reservado un juego original de listelos de madera que, en su transición del plano horizontal al plano vertical, definen la escalera metálica en voladizo por la que se accede a la planta superior, donde se encuentran los dormitorios.
La textura Frappuccino elegida para las placas de gres porcelánico Grande Marble Look representa otro elemento ornamental sugestivo que resalta el blancor del espacio: se utiliza en las paredes cercanas a la escalera y, casi a modo de obra de arte, en un amplio panel que acompaña los sofás en toda su longitud. Realizada en varias medidas que van desde 120×120 hasta el formato muy grande de 160×320 cm, y disponible en 25 variantes brillantes, mates y satinadas, la colección reproduce en clave moderna el asombroso veteado de los mármoles y los terrazos más bellos, obtenidos con la tecnología digital cada vez más sofisticada de Marazzi, fabricada en una planta creada específicamente para este fin. Gracias a la calidad ecológica que abarca todo el ciclo de producción y que está avalada por las certificaciones internacionales más importantes, Grande Marble Look, al igual que otras colecciones de Marazzi, contribuye a obtener créditos LEED® para el diseño sostenible de edificios.
Fotos: Matteo Andrei
