Abordar los grandes temas del presente, con proyectos que van desde la arquitectura hasta el diseño de interiores, y desde el comercio minorista hasta la hotelería y la restauración. Esta es la cotidianidad del estudio, con sede en Milán y Shanghái, fundado y dirigido por los arquitectos Tiziano Vudafieri y Claudio Saverino. En sus veinte años de carrera han trabajado en casi todos los países y los continentes con el objetivo de conjugar la identidad de los lugares y una «estrategia de narración» muy precisa.
Nuestras casas están cambiando; por una parte se habla de un nuevo minimalismo, mientras que por otra sentimos más necesidad de atmósfera, calidez, decoración…
No vemos una relación directa entre las exigencias de la pandemia y el minimalismo frente a la atmósfera decorativa. La simple austeridad minimalista y la riqueza de los materiales son un estado de ánimo y una forma de ver el mundo. En un momento difícil y tan doméstico como el actual, tal vez todos busquemos más empatía, calor y refugio en nuestro hábitat. Nuestras casas cambiarán, pero no tanto: algo más de flexibilidad, más espacios al aire libre y la presencia de zonas verdes cercanas.
La proporción, la artesanía, la alta calidad en la decoración… ¿cuáles son los elementos irrenunciables para vuestra fórmula?
Nos encanta la definición «proyecto de relaciones». Utilizando una analogía de cariz ecologista, los arquitectos realizan «hábitats» para nosotros, lugares de calidad donde nuestra especie puede establecer relaciones sociales. Simplificándolo mucho, los ingredientes fundamentales de nuestro trabajo son el espacio, la luz y la materia. Nuestro cometido es darles sentido a estos elementos cuidando las relaciones entre los objetos, el espacio y las personas.
Muchos productos decorativos ofrecen altísimas prestaciones y el ámbito digital está cada vez más presente. ¿Cómo está cambiando el diseño de interiores?
Nos gustan tanto la investigación y los productos industriales como el saber artesanal. El mundo digital representa un enorme recurso durante el desarrollo del proyecto y además permite diseñar y construir productos hechos a la medida, fácilmente, con costes reducidos y con una libertad creativa y «decorativa» verdaderamente ilimitada. Esta unión ideal entre la artesanía y la producción en serie también la encontramos en las cerámicas, en las que la riqueza de acabados, motivos decorativos y posibilidades de personalización abren las puertas a la creación de una nueva métrica compositora. Además, las innovaciones más recientes en el ámbito de las superficies antibacterianas y autolimpiantes han conseguido reunir la ética y la estética en una sola alternativa.
Vuestro estudio tiene su sede en Milán y, desde 2012, también en Shanghái. ¿Cuáles son las tendencias que están pisando fuerte?
En veinte años se han producido muchos cambios. China (y Shanghái) ahora es un país muy diferente, pero lo que más ha cambiado son los clientes. Hoy en día, especialmente en Shanghái, la competencia y la calidad de los proyectos son iguales o incluso superiores a las de Milán, Londres o Nueva York. Por lo que respecta a las tendencias, China se orienta cada vez más hacia las nuevas tecnologías y los edificios inteligentes, tanto desde el punto de vista funcional como de la construcción. Prestan gran atención a la sostenibilidad, sobre todo teniendo en cuenta el ambicioso plan del gobierno de alcanzar la neutralidad en carbono para 2060. Se fijan mucho en Europa, concretamente en el diseño italiano: nos encontramos en una situación histórica totalmente favorable para convertirnos en una referencia para China.
Estamos asistiendo a un cambio de época. ¿En qué espacios estáis concentrando vuestro trabajo?
En varios proyectos para la hotelería, entre los que destaca un nuevo hotel para el grupo UNA que abrirá pronto en Milán. A él se añaden dos hoteles en Cortina (Véneto) y Licata (Sicilia) para el grupo Falkensteiner. En el mundo de la restauración, tras diseñar su nuevo restaurante Paradiso en Cannes, estamos colaborando otra vez con el renombrado chef francés Pierre Gagnaire, poseedor de varias estrellas Michelin, en una apertura en Abu Dabi. También hemos trabajado en un tema de gran actualidad, como es rediseñar los espacios públicos: Valet es un sistema de parklets (microparques ubicados en plazas de aparcamiento) que crea nuevos espacios al aire libre para las tiendas y terrazas para los restaurantes, y transforma las calles en zonas verdes y acogedoras.