Ryohei Kanda/Roito firma la nueva tienda insignia de Morozoff, histórica confitería nacida en Kobe hace casi cien años
Si, paseando por las calles de Macao o de Singapur, le preguntas a un transeúnte cómo se va a una de las muchas tiendas insignia de Morozoff diseminadas por la ciudad, la respuesta probablemente irá acompañada de una sonrisa, porque el nombre evoca delicias dulces y lujosos ambientes. Morozoff es, en efecto, el nombre de una de las pastelerías más famosas del sudeste asiático. Nacida en 1931 por obra del emigrado ruso Fedor Dimitrievich Morozoff, hoy cuenta con millares de puntos de venta (mil solo en Japón). Su éxito radica en que ha sabido conjugar la riqueza de los sabores occidentales con la rigurosa estética japonesa.
Al acometer el proyecto de la nueva tienda insignia en Kobe, Ryohei Kanda/Roito no ha querido ni podido obviar el peso de la tradición: “Queríamos crear un proyecto ligado al pasado pero que le dejase vislumbrar a la clientela un futuro aún más interesante. Por ello en la fachada del local hemos reproducido gráficamente el envase de Arcadia, el producto más conocido de Morozoff, cuyo nombre evoca el concepto griego de Utopía, un lugar maravilloso en el que disfrutar de una vida perfecta”.
En el local el vínculo profundo con la naturaleza, elemento substancial de la cultura japonesa, es representado por la instalación en el techo de un follaje multicolor en constante y ligero movimiento, salpicado de transparentes suspensiones esféricas, colocada en la entrada y sobre los mostradores de venta, donde se invita a los visitantes a explorar un sinfín de ofertas de dulces. En la parte de atrás, cubriendo la pared, una estudiada selección de materiales prevé paneles rayados de colores alternos y el revestimiento de mosaico en el suave color marfil, gres técnico Custom de Marazzi de imitación de la piedra utilizado asimismo para pavimentar el suelo en una interesante variedad de formatos (de 30 x 30, 30 x 60 y 60 x 60 cm), hecho que pone de manifiesto la propiedad crossover de la colección. El espacio del café, no en vano situado en el fondo del local, es un salón de ambiente íntimo donde poder relajarse lejos del bullicio de la ciudad, elegantemente decorado, en el que la iluminación tenue, las paredes de madera y la ordenada geometría de Mystone Silverstone Nero transmiten una lujosa mesura. Este gres de Marazzi, High Performance, que reproduce la Pietra Serena “da un carácter palpable y concreto a la distribución espacial que había proyectado” —remarca Ryohei Kanda—, "evidenciando cada vez más la imperceptible distinción entre la piedra natural y el gres.
Ph. Daisuke Shima