El baño es cada vez más funcional, tanto en su decoración como en el diseño del ambiente. Según Giovanna Talocci, el deseo de poseer un spa doméstico ha acelerado la separación de los espacios entre funcionales y de relax; para Davide Vercelli, internet y nuestra forma de utilizar las tecnologías pueden y deben impulsar el análisis de los espacios del futuro.
El cuarto de baño es el ámbito que más ha evolucionado, no solo en la vivienda sino también en los locales públicos, en hoteles, restaurantes y cafeterías, con transformaciones que han afectado a los acabados, la decoración y, sobre todo, a la manera de entender el espacio. En esta evolución, los materiales cerámicos han hallado nuevas formas y se prefiguran desarrollos inéditos. Hemos pedido a diseñadores que desde hace años proyectan cuartos de baño que nos adelanten futuros escenarios.
Giovanna Talocci
«En los años 80 y 90, el baño adquirió un papel central en la decoración del hogar. Después de la cocina, era el ambiente que mejor representaba el estatus del propietario, una plétora de duchas multifunción, bañeras con hidromasaje y revestimientos de cerámica firmados por estilistas de moda. Se le daba mucho espacio a la zona de baño, a menudo a costa de sacrificar otros ambientes. A partir de la primera década de este siglo, se ha ido imponiendo un gusto por el minimalismo, los materiales naturales y los colores suaves, así como por los espacios redimensionados, ya que las funciones se distribuyen en varios ambientes. El deseo de tener un pequeño spa en casa fomenta el diseño de saunas y hamames; de ahí la necesidad de destinar un espacio en el hogar a esta función. El baño se «descompone» así en una zona más funcional, donde se encuentran los sanitarios, y en otra zona de relax, con la bañera, la ducha y la sauna. En los hoteles, los baños han imitado parcialmente esta tendencia: la zona del inodoro y el bidé es más reservada, mientras que la del lavabo o de la ducha/bañera están a la vista y completan la decoración del ambiente.
Los materiales cerámicos, y en particular el gres, han sido unos de los protagonistas principales del cambio en la zona del baño, tanto en ámbito público como privado. Tengo la esperanza de que aumente la I+D para dotar a los revestimientos de cerámica de propiedades tecnológicas relacionadas con el medio ambiente: antibacterianas, antiesmog, fotovoltaicas, etc. Son temas que ya existen, pero que aún están por desarrollar. Por lo que respecta a la estética, me gustaría que se estudiaran más las particularidades intrínsecas de los materiales cerámicos».
Davide Vercelli
«Internet ha promovido una aceleración generalizada del intercambio de información, y esto ha hecho que las imágenes y las opiniones influyan y plasmen los gustos de los consumidores. La gente pasa una media de 20 minutos al día en el baño solo chateando, respondiendo al correo y navegando por las redes sociales. Por poco atractivo que pueda parecer, es un dato que no podemos desdeñar en la composición arquitectónica ni en la propuesta de un nuevo producto. Como mínimo, habrá que prever enchufes para cargar los dispositivos o puertos USB integrados en los muebles. Las bañeras han capitulado definitivamente frente a las duchas cada vez más funcionales, en las que los sistemas de gestión del agua se acercan cada vez más a las prestaciones de un spa.
El doble lavabo se abre paso en los deseos de los usuarios, al igual que los materiales naturales y las superficies alternativas tales como el papel pintado, las resinas y la madera. Estamos presenciando un fantástico crossover entre materiales, que pierden su propia estética personal y superan fronteras: hay cerámica que imita las telas y el papel pintado, revestimientos que proponen la textura de la madera, y parqués que —cerrando un curioso círculo— utilizan las técnicas de impresión digital típicas de la cerámica. En medio de todo esto, el rendimiento, la higiene, la dureza y la durabilidad del gres siguen estando en un nivel inalcanzable con cualquier otro material».