¿Qué representa para un proyectista el "efecto piedra" del gres porcelánico? ¿Cuáles son los usos proyectivos de estos materiales, más allá de los revestimientos de suelos o paredes? Hablamos de ello con Fabio Calvi del estudio Calvi Brambilla, fundado en 2006 en Milán y conocido por sus montajes y proyectos de arquitectura de interiores en residencias privadas, oficinas y comercios.
El gres porcelánico de efecto piedra hoy día alcanza unas prestaciones y unos grados de imitación altísimos. Los sofisticados procesos de impresión Sublime Sync permiten no solo reproducir las vetas y las superficies características de los varios litotipos, sino también reproducir sus texturas superficiales, como la porosidad o las típicas sensaciones táctiles. A ellos se suma la posibilidad de los formatos grandes, que se pueden cortar a medida con vistas a aplicaciones inesperadas, más allá de los revestimientos de paredes o pavimentos. Así pues, se abren nuevos horizontes proyectivos.
¿Soléis utilizar materiales que evocan las piedras naturales o permanecéis fieles a los originales?
En este aspecto somos "laicos". Utilizamos tanto los materiales naturales como los de imitación piedra o madera, porque estos últimos ofrecen ventajas indiscutibles y a los arquitectos nos hacen la vida más fácil. Se trata de productos industriales que cumplen los estándares normativos y garantizan unas prestaciones que permiten múltiples usos. Por ejemplo, en una villa que estamos construyendo, los hemos colocado dando continuidad en el interior, el exterior y el borde de la piscina, estudiando unos formatos concebidos ex profeso. Hemos encargado cortar el gres para realizar bases de columnas (toros), peldaños, ángulos, rejillas de desagüe para la piscina, etc. Con un único material se puede hacer todo, reduciendo así cantidades sobrantes.
¿Y desde el punto de vista de las prestaciones?
Por su ligereza, el gres porcelánico propicia una colocación más fácil que la de las piedras naturales; además, los cambios de temperatura no lo deforman. Difícilmente puede encontrarse un material tan homogéneo en la naturaleza. En lo que concierne a la elaboración, hoy día se les pueden encargar a los fabricantes grosores similares a los de la piedra natural e incluso con la veta que continúa en el grosor. En la venta al detalle, el gres permite realizar pavimentos de tráfico intenso de efecto madera, material poco duradero en tales situaciones, manteniendo su calidez visual. El efecto estético es idéntico. En el campo del contract, que ha de observar rígidos plazos temporales en las obras, estos materiales industriales ayudan a ganar muchísimo tiempo, pues se pueden emplear exactamente los formatos y grosores deseados. Desde nuestro punto de vista no tiene por qué darse competición alguna entre la piedra de verdad y el gres porcelánico de imitación de la piedra, porque en cierto sentido son complementarios. El justo equilibrio en su uso depende de la capacidad del proyectista.
¿Qué usos alternativos podemos imaginar?
El gres porcelánico brinda versatilidad tanto en la utilización como en las medidas. Lo empleamos asimismo para resolver problemas técnicos proyectivos: por ejemplo, volviendo a la villa privada que estamos construyendo, lo hemos usado para trazar orillas en contraste entre la parte superior de la pared y el techo prefabricado, con el fin de señalar el límite entre las superficies vertical y horizontal. Los formatos grandes nos han permitido cortar la cerámica a medida. También podemos imaginar cortes menos geométricos y de líneas más diversas o bien utilizar las diferentes texturas para crear trazos gráficos que pueden adaptarse a las medidas de la pared que se haya de revestir. Es como adaptar un mapa gráfico a la particularidad de cada pared.