Project Portfolio
De mesón típico a restaurante de diseño: la transfiguración de la Locanda Nonna Rosa
tiempo de lectura: 5 minutos

El gres porcelánico se convierte en el protagonista de la renovación de un restaurante napolitano que combina la sencillez y la tradición con la creatividad y la investigación.
Somma Vesuviana es un municipio napolitano que desde el s. XVI está vinculado con la cultura y la transformación del bacalao y el pejepalo. Un binomio que data de la época en que se desarrolló y se consolidó el comercio entre el norte de Europa y esta zona a las faldas del Vesubio. Un producto que con el paso de los siglos se ha convertido en sinónimo de conocimientos, tradición y excelencia, y que ha dado vida a un auténtico polo repleto de restaurantes de comida típica.
La Locanda Nonna Rosa es uno de los más conocidos, entre otras cosas por la maestría de su chef itinerante, Vincenzo Nocerino. El encuentro de la sencillez y la tradición con la creatividad y la investigación: podría resumirse así el concepto en el que se basa el mesón, un punto de partida para el proyecto de renovación del que se ha encargado el arquitecto Luigi Sorrentino.
El interior se ha sometido a una transformación radical gracias al uso de nuevos revestimientos de formato grande y a un acertado aprovechamiento de los espacios existentes. Ahora, el restaurante está formado por una cocina creada en una estructura de toba, material típico de la arquitectura local, dos salas internas y una externa desde la cual se entrevé la zona de cocción.
Las salas internas se han valorizado con las placas Grande Concrete Look, gres imitación cemento en formato 160×320 cm de grosor reducido de 6 mm, en color Graphite. El suelo, que prácticamente no presenta juntas de colocación, otorga a los espacios un estilo refinado y minimalista, y continúa hasta el aseo, cuyas paredes se han decorado con los colores vibrantes de Crogiolo Lume Blue, el ladrillo superbrillante de gres porcelánico en el formato inédito de 6×24 cm. Las superficies cerámicas conversan con las superficies naturales presentes en la estructura: la piedra de las escaleras que conectan las salas, la madera cálida de los muebles clásicos, la toba típica de la terraza exterior.
Para el suelo de la sala externa —una terraza cubierta que se convierte en un frondoso jardín de invierno— se ha utilizado el gres porcelánico Mineral en formato 75×150 cm, que introduce la imitación del metal en el proyecto con dos colores diferentes (Iron y Corten) para crear una alfombra cerámica de conexión.
En cambio, en el corazón de la Locanda Nonna Rosa (es decir, la gran cocina, donde reina la organización), la tradición sigue viva y se enfatiza de todas las maneras posibles: regresa el formato pequeño de los azulejos (20×20), la decoración evoca el pasado con la imitación de la grava y la textura de las antiguas baldosas hidráulicas. Crogiolo D_Segni Scaglie se utiliza tanto en la versión Decoro Mix (en la pared) como en damero, en dos colores diferentes: blanco y antracita (para el suelo).
Las paredes neutras, la iluminación elegante y una refinada selección del mobiliario contribuyen a resaltar la transformación de los locales anteriores, subrayando la evolución en clave contemporánea de este mesón típico, que se convierte en un restaurante elegante y de diseño a la vez que se mantiene firmemente anclado en la tradición y en los sabores sencillos que se degustan en el interior.
Proyecto: arquitecto Luigi Sorrentino, estudio Laud Dual
Fotos: Erica Settembre

























