Compartir
En la provincia de Bérgamo, los arquitectos de MARGStudio renuevan un local inutilizado en clave «verde» y convierten la vegetación en parte integrante del proyecto por medio de un jardín de invierno donde el interior se compenetra con el exterior. El gres porcelánico imitación madera y piedra evoca el contacto con la naturaleza.
En Arcene (Bérgamo) existe un pequeño rincón tropical, una isla verde donde disfrutar de una cocina fusion regada con una excelente selección de vinos y cócteles.
Se llama Botanic y es fruto de la idea de un empresario local —propietario de un restaurante de sushi de éxito— que quería darle nueva vida a un local nocturno que había caído en desuso.
El proyecto ha estado a cargo de los arquitectos Annalisa Grasselli y Matteo Rota de MARGStudio, especializado en el diseño y la reforma de locales públicos.
«Interpretamos el concepto —explica Matteo Rota— empezando por la búsqueda de materiales naturales y espacios diáfanos que acentuasen la relación con la vegetación para evocar la idea de genuinidad y sofisticación desde la sencillez. Por eso, elegimos suelos que remiten a la madera y las piedras, introdujimos grupos de plantas orgánicas y utilizamos ventanales, luz natural y decoraciones con detalles muy ligeros», como los separadores filiformes de hierro color oro, las lámparas colgantes estilo vintage, con sus finas barras doradas, o la bodega con vitrinas a la vista, organizada a modo de estantería.
El tema de la naturaleza también se enfatiza en el exterior del local, vinculado directamente con el interior gracias al jardín de invierno. Este último actúa como diafragma entre el interior y el exterior, es transparente y se puede abrir, si se desea.
En este espacio completamente acristalado, para el suelo se ha utilizado el gres porcelánico Mystone Ceppo di Gré (formato 75×75 cm), cuyo color Greige pone de relieve el tupido grupo de plantas colocadas en macetas situado entre las mesas.
«El verde es protagonista tanto en la decoración y los paneles gráficos de las paredes como a través del uso de plantas y maderas de colores naturales que traen a la mente una naturaleza “explosiva” pero, al mismo tiempo, estudiada hasta el menor detalle». Por ejemplo, la zona de la imponente barra de 10 metros —revestida de mármol verde Alpi y con la encimera de roble natural colocado en punta Hungría— tiene el enlucido de color verde y presenta una fila de plantas «estabilizadas» colgando del techo que se extiende a lo largo de todo el local. El suelo del interior también evoca los elementos naturales con su revestimiento de gres porcelánico imitación madera Treverksoul, de color Brown y en formato 11×54 cm, colocado igualmente en espiga. «Este material nos ha permitido crear superficies resistentes al desgaste en un entorno de tránsito muy intenso, sin recurrir a alternativas poco duraderas y con la ventaja de obtener un efecto natural gracias a la calidad de las texturas».
Ph Silvia Rivoltella
