El gres de imitación de la madera de Marazzi en los suelos de una aldea histórica de discreto y moderno encanto
Enclavado en medio de los cerros de los Abruzos, en la provincia de Chieti, se halla el resort Borgo Baccile, una pequeña aldea histórica recuperada con un proyecto del estudio Rocco Valentini Architecture.
La aldea incluye cuatro edificios construidos entre principios del siglo XIX e inicios del siglo XX, otrora destinados a residencia rural y después caídos en desuso y dejados en estado de abandono desde los años 60 hasta nuestros días.
El proyecto de Borgo Baccile es una interesante intervención de rehabilitación que comprende, además de las operaciones de restauración conservadora, la introducción de un elemento arquitectónico marcadamente contemporáneo para completar el edificio histórico más dañado (house B): una moderna estructura de acero corten y cristal. Parte fundamental de la intervención es el proyecto estructural, que ha previsto la ampliación del espacio cubierto con la incorporación de nuevas estructuras de ladrillo y cemento, así como de cubiertas de madera.
Los edificios históricos se han decorado con un estilo moderno y discreto, con el fin de crear espacios acogedores e íntimos entre las paredes de piedra y las bóvedas de ladrillo. Cada uno de los detalles se ha estudiado al máximo para que se mantenga la máxima armonía en relación con el contexto histórico y los proyectistas han elegido los acabados con un extremado respeto por lo ya existente.
En este valioso contexto histórico optar por el empleo de un gres de imitación de la madera de Marazzi, en particular de las colecciones Treverkchic y Treverkever, que revisten el pavimento de los dormitorios haciendo el espacio cálido y acogedor, ha sido una decisión de lo más acertada.
Treverkchic en el acabado Noce Italiano y Treverkever en el acabado Natural, con sus tonalidades cálidas y naturales se hallan, en efecto, en perfecta armonía con los colores de la piedra y del ladrillo. Los grandes listones de gres evocan claramente los antiguos parquets de las construcciones rurales con nudos a la vista y fascinantes vetas, extraordinariamente realistas gracias a las nuevas tecnologías de impresión digital.
Preferir un suelo de gres porcelánico antes que un pavimento de madera podría, en principio, parecer una decisión inusual para un proyecto de recuperación de un edificio histórico. Sin embargo la resistencia y la facilidad de mantenimiento, junto con el excelente rendimiento estético del gres porcelánico han satisfecho plenamente las exigencias de los proyectistas, quienes, dada la intención de abrir los edificios al público una vez reestructurados, necesitaban un pavimento de un material resistente, capaz de soportar elevadas solicitaciones, y que al mismo tiempo casara perfectamente con el contexto.